Un soneto es la mejor medicina para vencer los miedos de lanzarme a publicar este blog. Allá va.
¿Con qué voy a llenar las cavidades
que resuenan vacías en mi alma?
¿De dónde brotará la piel que calma
el fuego que no arde en mis ciudades?
¿Quién dará la señal? ¿Qué enfermedades
me quemarán de fiebre?¿Cuántas camas
soñarán que me acunan con sus llamas?
Nadie sabe de hielo ni de tardes
donde el delirio cálido no asoma.
Quiero probar la savia de otros labios,
quebrarme entre sollozos que alguien doma,
beber mi propia sangre de paloma
herida ya en el cielo por un sabio
amor que nada sabe y todo toma.
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