Foto de Matilde de Losada.
(Gracias Matilde, por poner imagen a un sentimiento)
De las hojas me llevo la textura,
la levedad que me eleva y zarandea.
Me deshojo en la vida
para recorrer esquinas y rozar aceras
con las alas ligeras de mis contornos.
Y pienso en lo que no soy,
mientras beso las ramas más altas
y desciendo al terciopelo del asfalto
con mis zapatos crujientes.
Tan fácil es dejar que el viento me baile,
como arañar los cristales de las ventanas.
Siempre yo, leve, ligera,
con la certeza de vivir en cualquier parte
y morir cada día,
en cada esquina de todos los universos.